viernes, 16 de noviembre de 2012

Pasos para lograr una armonía perfecta en tu hogar:


Si lo que quieres es que en tu hogar se respira paz, armonía, felicidad y buena vibra, sigue estos consejos.

Primer Paso: Da la Bienvenida a las Energías Positivas.
El acceso a una casa es la conexión entre el exterior y el interior y marca una transición de un estado de conciencia a otro. Venimos de un espacio Yang: la calle, el tránsito, el movimiento; entramos a un lugar Yin: privado, protegido, estable, personalizado: estamos en casa. El Feng Shui le asigna una gran importancia al acto de entrar y salir de nuestro hogar.

La salida de la casa representa una especie de “horóscopo” de día, algo así como empezar la jornada con el pie derecho. El retorno al hogar requiere, por otro lado, de una “desaceleración” adecuada. La costumbre oriental de quitarse los zapatos al entrar a una vivienda no es solamente una cuestión de higiene, es un pequeño ritual que implica dejar afuera, en el umbral del hogar, todos los problemas y tensiones del día.

¿Qué hacer cuándo la casa o el departamento no tienen un recibidor diferenciado? En este caso, tratamos de reproducir, en una escala menor, los elementos descriptos. Por ejemplo, un tapete de bienvenida aporta una nota Yin, también puedes poner a la derecha de la puerta una pequeña consola o paragüero.

Características Positivas en un Recibidor
            Debe estar bien iluminado. Un recibidor sombrío nunca puede funcionar bien, somos atraídos y estimulados por la luz.
            La puerta debe abrirse 180º, en un amplio gesto de bienvenida, sin obstáculos y sin ruido de bisagras.
            Ubicar un lugar cercano a la derecha de la puerta en donde se pueden apoyar bolsos, carteras, paraguas y hasta los zapatos, si se desea. La tendencia natural de las personas diestras y aún, de algunas que no lo son, es buscar un punto de apoyo a su derecha al ingresar a un lugar, el hecho de encontrar efectivamente un apoyo allí genera una sensación de bienvenida.
            Como estamos tratando de crear un ambiente receptivo y relajado, es mejor que el mobiliario no presente aristas en ángulo recto que apunten hacia la puerta, sino que preferiremos los cantos redondeados.
            Es importante salir de la casa con un ánimo óptimo. Elige una imagen positiva (por ejemplo, un paisaje preferido, retratos de los niños o personas queridas saludando etc.) que sea lo último que se vea antes de salir de casa.
            Una alfombra aporta una nota Yin (receptiva) con respecto al piso duro (Yang) del exterior.

Segundo Paso: Activar el Corazón del Hogar
Ahora que hemos abierto nuestra casa a las energías positivas, armonizando la puerta de entrada y el recibidor, tenemos que empezar a conducir adecuadamente estas energías ¿Hacia dónde deben ir primero? Hacia el Corazón del Hogar.
Al igual que todo organismo vivo, toda casa necesita de un corazón, un centro de reunión que nutra y favorezca el intercambio social informal entre los miembros de la familia. Cualquier grupo humano que no se reúna periódicamente en un espacio físico termina desintegrándose.

El corazón de la casa se sitúa idealmente en un área Yin-Yang que puede ser la sala de estar, un estar íntimo, un comedor o comedor diario. La clave de este sector es la comunicación. Casi todas las casas tienen un “living” o un espacio para estar, pero no basta la presencia de los muebles para lograr que ese lugar funcione como el corazón. Hay que crear condiciones que favorezcan la comunicación, el Tao entre los integrantes de la familia. Estas condiciones son:
            Asientos formando ángulos de 90º: La posición en ángulo es la ideal para favorecer la comunicación en el nivel afectivo y es mucho mejor que sentarse uno al lado de otro o enfrentados. La peor disposición para sentarse es al estilo de “Los Simpson”: todos se sientan en línea y enfrentan al televisor.
            Hacer resaltar el centro: Nada, ni la más cuidada ambientación, puede impedir que se genere una cierta sensación de desolación cuando el centro de una habitación se encuentra vacío. El centro puede estar definido por flores de la estación, arreglos de velas, una alfombra, una mesita baja con utensilios y adornos, una iluminación dirigida, o varios de estos elementos en combinación.
            Variedad de asientos: Con frecuencia, las exigencias sociales nos obligan a renunciar a nuestra individualidad y a adaptarnos a modelos más o menos estereotipados. En nuestro hogar, en cambio, podemos celebrar nuestra individualidad y nuestras peculiaridades. Una cierta variedad de asientos: mecedoras, puffs, sillones etc., permiten que cada uno pueda encontrar su preferido o que pueda elegir el que mejor se adapta a un estado de ánimo particular.
            Actividades para todos: Para que el corazón de la casa funcione, es preciso que haya un motivo para estar allí (además de ver televisión). Libros, revistas, música, un hogar, una pecera o simplemente una ventana al exterior pueden ser motivos de interés y de atracción. 

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